¿Seguís tropezando con la misma piedra? Mi lectura desde el coaching

Un día de estos que venía manejando me acordé casualmente de una canción muy vieja, que hace años sonaba en la radio, y que en su estribillo dice así:

“Tropecé de nuevo y con la misma piedra en cuestión de amores nunca he de ganar porque es bien sabido que el que amor entrega de cualquier manera tiene que llorar

Y pensé, ¡Dios mío, a esta pobre mujer le caería súper bien un proceso de coaching!  Porque en una frase tan pequeña y aparentemente inofensiva vemos muchas de las razones por las que las personas no logran cambiar sus circunstancias. Para que entiendan a lo que me refiero, vamos a analizar ese estribillo desde la perspectiva del coaching:

Frase 1: Tropecé de nuevo y con la misma piedra

Es decir, la persona reconoce que ya conocía la piedra y, aun así, se sigue tropezando con ella.  La persona sabe cuál es su problema, eso que le hace daño, pero no hace nada por superarlo o evitarlo.  Se conforma con obtener el resultado malo, una y otra vez… ¿Raro verdad?  ¡Pero súper común!, porque como decimos los coaches, salirse de la zona de confort cuesta mucho, aun cuando esa zona de confort sea negativa…  Por eso el primer paso es tomar consciencia de lo que necesitamos cambiar, y el segundo, tomar acciones concretas al respecto.

Frase 2: En cuestión de amores nunca he de ganar

Ok, ¿De verdad cree que nunca ha de ganar? Pues entonces, fijo, nunca va a ganar.  Pero no porque se trate de una “cuestión de amores”, sino porque se está condicionando mentalmente para no ganar, y lo refuerza con una de las palabras más negativas que se conocen en Programación Neuro-Lingüística: ¡NUNCA!
Entonces, mucho cuidado con lo que decimos, porque muy probablemente eso es lo que vamos a provocar en nuestra vida.

Frase 3:  Porque es bien sabido que el que amor entrega de cualquier manera tiene que llorar

O sea, con semejante creencia limitante, ¿Cuándo va a ser feliz en el amor esta mujer?  ¿Quién le dijo que quien entrega amor tiene que llorar? ¿Qué pasa con toda la gente que ríe por amor? ¿Qué pasa con todas las parejas felices que se han entregado su amor mutuamente?  Incluso, ¿qué pasa con el amor de servicio, como el que entrega un misionero?  La esencia del amor no es la tristeza ¡sino todo lo contrario!

Otra vez, el no cuestionarse esas creencias limitantes o que de plano nos hacen daño, es lo que hace que muchas personas no logren salir de ciertas situaciones que las aquejan.  Viven esas mentiras disfrazadas de verdad como una sentencia que no les permite ser felices.  Y lo peor es que, al pensar así, buscarán canciones, amigas, historias, y experiencias propias que les sigan confirmando sus creencias, convirtiéndose entonces en un círculo vicioso difícil de romper.

Por eso gente, pongamos atención a aquellas cosas que no queremos en nuestra vida o que queremos cambiar y obtener resultados diferentes, y preguntémonos: ¿Qué cosas estamos pensando sobre ese asunto? ¿Tenemos pensamientos que no nos están ayudando a cambiar o a superar ese problema? ¿Qué palabras usamos constantemente en nuestro vocabulario que nos están condicionando y limitando? ¿A qué ideas, personas, historias nos exponemos, que realmente no nos dejan nada bueno?

Todo cambio viene primero de adentro.  ¿Necesitás apoyo para cambiar algo o alcanzar una meta en tu vida?   Contactame hoy.

Comments (0)