La famosa hoja en blanco

Cómo cumplir tus objetivos de año nuevo

Cada año que inicia escuchamos o leemos en alguna parte acerca de la famosa hoja en blanco que tenemos por delante, lista para ser intervenida.  Ese pensamiento es muy bonito y esperanzador.  Una hoja en blanco que nos permite crear lo que queramos, un lindo dibujo, una hermosa poesía, una historia de amor, un plan de negocios, un nuevo proyecto…  El problema es que, en muchas ocasiones, nos quedamos con la idea de la hoja en blanco, y al final, o no escribimos nada nuevo, o lo que escribimos lo vamos haciendo con prisas, porque cuando nos damos cuenta, ya viene una nueva hoja, y no nos hemos siquiera detenido a ver si la primera la hemos escrito bien.

Eso es algo que nos pasa a menudo, nos quedamos en las buenas intenciones, en los propósitos de año nuevo que quedan plasmados en algún papel pero que muchas veces no se llevan adelante, y que se repiten, casi intactos, año a año.  Por eso esta ocasión quiero que hagamos el esfuerzo por no quedarnos en los deseos de lograr algo  con nuestra nueva hoja en blanco sino en realidad hacerlo.

Cómo fijar objetivos y darles seguimiento

Existen muchas metodologías para fijar objetivos, pero recientemente se ha popularizado la metodología SMART (siglas en inglés), ya que no solo nos permite plantearlos mejor, sino también, medir nuestro avance.  Cada una de las siglas de la palabra SMART corresponden a una palabra que en conjunto definen las características que deben tener nuestros objetivos, a saber:

  • S = (Specific) Específicos
  • M = (Measurable) Medibles
  • A = (Attainable) Alcanzables
  • R = (Realistic) Realistas
  • T = (Time) Con un plazo de tiempo

Si nosotros nos planteamos objetivos siguiendo la metodología SMART será mucho más fácil no solo actuar sobre ellos, sino tener los resultados deseados al final del período establecido.  Para ver la metodología en acción, veamos un par de ejemplos de propósitos típicos de año nuevo

Ejemplo #1: Bajar de peso

Objetivo: Quiero bajar de peso  (es demasiado amplio, no dice cuanto quiero bajar, no dice como lo voy a hacer, no dice en cuánto tiempo; en resumen, no me obliga a nada)

Replanteamiento del objetivo con la metodología SMART: Quiero  bajar 10 kilos, en 6 meses.  Eso significa que tengo que bajar 1.66 kilos al mes (alrededor de 415 grs. por semana).  Lo voy a alcanzar eliminando totalmente el azúcar de mi dieta y yendo a clases de zumba 3 veces por semana.

Ejemplo #2: Aprender inglés

Objetivo: Quiero aprender inglés (nuevamente es demasiado amplio, no defino que nivel de inglés, para qué propósito, en cuanto tiempo, adonde, etc.)

Replanteamiento del objetivo con la metodología SMART: Quiero dominar el idioma inglés para utilizarlo en mi trabajo.  Voy a llamar a la Academia X para hacer un examen de nivelación y una vez definido mi nivel, voy a iniciar el curso cuatrimestral de dos clases de 3 horas por semana, para ir avanzando en los diferentes niveles hasta alcanzar, en 2 años, el certificado de dominio del idioma.

Como podemos ver, los objetivos planteados con la metodología SMART me permite fraccionar mi meta en pequeños logros, lo que la hace más realista y menos pesada, por otra parte, me brinda una forma clara de medir si estoy logrando o no el objetivo planteado, me permite mantener el enfoque y la motivación.

Otras ayudas para cumplir con tus objetivos

Pero no basta con utilizar la metodología SMART para establecer el objetivo;  como en todo plan, es importante el monitoreo y el control oportuno.  De nada nos sirve plantearnos un objetivo medible, si no lo monitoreamos constantemente para ver su progreso.  Por eso, contar con ayudas visuales/auditivas que nos recuerden  el cumplimiento de nuestros objetivos es de vital importancia.

Utilizando el ejemplo de bajar de peso, podés crear un chart donde anotés tu peso por semana, comidas que se han salido de tu plan alimenticio que pueden afectar tu meta esa semana, las veces que fuiste al gimnasio, etc.  Eso te permitirá estar al tanto de tu progreso y de tus fallas, y corregir lo que sea necesario a tiempo.  Esperarse los 6 meses para ver que el plan no está resultando, no es una buena decisión.

Entonces, ¿Estás preparado(a) para verdaderamente cumplir este año con tus propósitos?

Espero que este pequeño artículo te ayude a lograr lo que te has propuesto, y si crees que necesitás un empujoncito extra, ¡no hay nada como acompañar tus planes y propósitos con la guía de un Coach! Te invito a contactarme aquí.

¡Feliz Año Nuevo 2018!

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